Seguro que habéis paseado por la montaña y habéis visto bolsas, latas o papeles y tirados. Puede, o eso esperamos, que os hayáis agachado para recogerlos y meterlos en una bolsa para tirarlos al regresar en el contenedor. Pero lo que no os esperáis es que venga alguien corriendo, se pegue un par de sentadillas, coja el residuo y se largue a toda prisa.
Imaginamos que si os encontráis esta escena pensaréis que a esa persona le faltará un tornillo. Tendrá conciencia ambiental, sí, pero le faltará un tornillo. Lamentamos deciros que no, que simplemente esta persona está practicando plogging, una actividad que mezcla el deporte con la concienciación medioambiental.
Sí, lo sabemos. Parece una moda hippy, pero es una moda que cada vez tiene más adeptos y que ya ha llegado a España de la mano de Plogging RRevolution y Plogging Tour.