Huertos Urbanos: Qué son, tipos y ventajas principales
Estamos en primavera aunque no lo parezca y apetece estar más en la calle y en contacto con la naturaleza disfrutando de los días más largos y la explosión natural de vida.
Los huertos urbanos están de moda y podemos ver cosas muy cuquis en Instagram pero su historia viene de lejos y de tiempos en los que eran una necesidad. Los huertos urbanos se comenzaron a popularizar durante la segunda guerra mundial en las ciudades de Estados Unidos para producir hasta el 40 % de los alimentos que consumían sus habitantes.
La afición a los huertos urbanos ha ido aumentando a lo largo de los años, tanto en los países desarrollados gracias a movimientos ecologistas y de soberanía alimentaria, como en países en vías de desarrollo por mera necesidad como sucedió en EEUU en la segunda guerra mundial.
Cada vez más personas viven en ciudades y obtienen sus alimentos de estanterías en un supermercado, por eso cultivar está valorado sobremanera. Hoy en día es una magnífica manera de tomar conciencia de dónde vienen los alimentos que consumimos, algo que los urbanitas suelen olvidar.
¿Qué es un huerto urbano?
Un huerto urbano es un espacio abierto o cubierto en el que se pueden cultivar flores, plantas aromáticas, hortalizas, hierbas medicinales, frutales, a pequeña escala.
Beneficios de tener un huerto urbano
Los beneficios y las ventajas de un huerto urbano son enormes y muy variadas. La primera y más importante es que fomenta hábitos alimenticios más saludables, ¿a quién no le apetece comerse un tomate que ha cultivado él mismo? Es un modo inmejorable de educar a grandes y pequeños en una alimentación saludable, así que mejorará tu salud y la de los tuyos.
La enorme satisfacción por consumir nuestros propios cultivos no se reduce solo a la dieta, sino que se crea una cultura del esfuerzo en elementos básicos, como es la alimentación. Cultivar proporciona perspectiva sobre el consumo que hacemos y el desperdicio alimentario.
Cuando el huerto ya esté rodado, ahorramos dinero. El coste de producir nuestras propias hortalizas es muy inferior al precio de mercado ya que el trabajo lo realizamos nosotros.
Es una forma de no olvidar y transmitir a las nuevas generaciones un conocimiento que nuestros abuelos tenían y que de otro modo se perdería. Cultura y cultivar no se parecen por casualidad.
En nuestro huerto urbano veremos la fragilidad de la naturaleza en nuestro pedacito de tierra. Otra manera de comprender, valorar y respetar el medioambiente.
Gracias a nuestro huerto doméstico, estaremos aumentando las zonas verdes en las ciudades, así que el efecto isla de calor será menor para todos generando espacios húmedos, vivos y frescos.
Apetece ponerse a ello, pero antes de empezar hay que tener en cuenta todos los factores.
¿Qué podemos plantar en un huerto urbano?
Obviamente, dependerá de la estación del año en la que empecemos. En el hemisferio norte, la primavera comienza en marzo pero en otros lugares del mundo no. Hay que tener cuidado al buscar información sobre plantas para cultivar, porque si lo buscamos por mes, puede confundirnos si nuestra fuente no está en nuestra mitad del mundo. En España concretamente las más idóneas por época son las siguientes:
- En primavera (meses de marzo, abril, mayo y junio) planta zanahorias, tomates, albahacas, berenjenas y casi cualquier hortalizas. Es la época más proclive al cultivo, así que si te apetece algo concreto, pregunta en tu tienda de semillas de referencia. Una de las claves para montar tu propio huerto es hacer algún amigo que sepa más que uno mismo.
- Si llega el verano (durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre) y te sobrepones al calor, anímate con calabacines, calabazas y pimientos. ¡Las cremas de calabaza del otoño, se plantan ahora!
- Las verduras de la siguiente mitad de año son menos vistosas, pero muy importantes. En la época del año en la que comienza el frío, es más complicado cultivar, así que son mucho más resistentes. Las aliadas del otoño (septiembre, octubre, noviembre y diciembre) son las acelgas, la achicoria, los rabanitos, las cebollas, el puerro, la coliflor y las espinacas.
- En el momento más duro del año, el invierno (diciembre, enero, febrero y marzo), se puede seguir con el huerto. Es la hora de los guisantes, rábanos, remolachas, canónigos, rúcula y habas.
Como ves, no te faltará de nada en todo el año y por supuesto, siempre lechuga, que hay alguna variedad para cada época del año.
4 Tipos de huertos urbanos
Huertos domésticos
Tenemos claro que queremos un huerto en casa y para cultivar en espacios reducidos debemos ser muy organizados, para lo que aprovechar al máximo nuestro espacio será vital. Hasta el sitio más pequeño puede adaptarse con una buena planificación y siempre piensa en que tiene que ser un lugar soleado.
Puedes cultivar en vertical, en la ventana, en un tejado, en la terraza… cualquier espacio es susceptible de ser un huerto.
Huertos escolares
El huerto escolar es un espacio dentro de las instituciones educativas donde el estudiantado interactúa con las plantas y todo el entorno.
Niños y jóvenes son los principales participantes de todo lo que se requiera para producir los alimentos, desde el arado de la tierra hasta la recolección.
Para la infancia, es un recurso muy importante tener cerca un huerto. Ayudará a mejorar su alimentación, conocerán la naturaleza de primera mano gracias a lo cual comenzará en ellos la conciencia ambiental y por supuesto les ayudará a socializar y a disfrutar del aire libre.
Huertos comunitarios
Y para los que no somos niños, también hay opciones. Muchos vecindarios están transformando solares urbanos no utilizados los cuales en huertos ecológicos para producir alimento fresco y de calidad para la comunidad.
Por ejemplo, el huerto urbano de Las Palmas en el que la asociación que organiza esta propuesta quiere reunir a grandes y pequeños para compartir espacio, frutas, verduras y conocimiento natural.
En el huerto urbano de Aravaca se organizan semanalmente mercadillos en donde se ofrecen los productos de la huerta y cualquier fin de semana se reúnen para organizar el huerto.
Y en el sur también hay, el huerto urbano de Granada lo organizan desde la asociación juvenil de la localidad y no solo cultivan, quieren “acelerar la transición a la ecología a través de actividades de concienciación y proyectos ciudadanos”.
Huertos municipales
No solo la ciudadanía está volcada con los huertos urbanos, hay ciudades que desarrollan huertos en su municipio para el vecindario y son asequibles y organizados. Por ejemplo en Salamanca han creado un gran parque de más de 100.000 metros cuadrados en el entorno de la ribera del río Tormes, donde hay 617 huertos urbanos y nuevas zonas de ocio y disfrute.
Pero quizá el caso más llamativo y extremo sea el de la ciudad suiza de Les Avanchets, donde cada vecino tiene su propio huerto.
Huertos terapéuticos
Son huertos cuya finalidad principal es mejorar la salud física o psíquica de personas con problemas de salud, ya sean leves o graves.
Pueden instalarse en muchos lugares, por ejemplo huertos en residencias de ancianos, en centros de inserción social, huertos en hospitales o en otros centros sanitarios.
Muchas de las ventajas de los huertos urbanos para estos colectivos son claves en su recuperación o mantenimiento.
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Sea del tipo que sea, en Ecólatras estamos convencidos de que las ventajas superan con creces a las desventajas. Sobre todo, porque hay tantos huertos urbanos como personas. ¿Cuál es el tuyo?