Mitos y verdades sobre la alimentación

Que si nada de hidratos de carbono a partir de las 18:00, que si la fruta por la noche sienta mal, que si panela en vez de azúcar, que si el pan engorda… ¿Te suena?

Si nos dieran un euro por cada vez que hemos escuchado alguno de estos mitos sobre la alimentación, saldríamos en la lista Forbes. Pero ni somos millonarios ni todo lo anterior es verdad.

Eso sí, te vamos a ayudar a ser rico en conocimiento arrojando un poco de luz a estos falsos mitos de la alimentación. Lo que sí te podemos ir adelantando es que el problema de la mayoría de la población no es una alimentación poco saludable…

¿Engorda más el azúcar que la miel o que los dátiles?

No, engordan igual. O para ser exactos, prácticamente igual.

Si miramos los datos, vemos que 100 gramos de azúcar blanco aportan a nuestro organismo 387 calorías, mientras que la miel nos aporta 304 calorías. Y aunque la miel aporta algunos minerales, vitaminas y antioxidantes, hay que tener en cuenta que un 80% de su composición es azúcar en forma de fructosa.

Por ese motivo, aunque tenga algunos nutrientes que sí que pueden ser beneficiosos para nuestro organismo, la cantidad de miel que tendríamos que consumir para notarlo nunca compensaría la ingesta de azúcar que lleva consigo. Básicamente sería como comernos una pizza pensando en los champiñones como una de nuestras 5 raciones de verdura diarias.

Con la pasta de dátiles pasa algo similar, ya que, aunque aporte fibra y algunas vitaminas y minerales, está compuesto por más del 70% de azúcar. Hay que recordar que la OMS recomienda no sobrepasar los 25 gramos de azúcar diarios.

¿Todos los aceites de oliva son iguales?

Ni todos los aceites son iguales ni las grasas animales son más saludables que las vegetales.

El aceite de oliva virgen o virgen extra se extrae mediante procesos mecánicos y en frío a temperaturas inferiores a 28º C, por lo que mantiene al máximo las propiedades de la aceituna, minerales, vitaminas y antioxidantes.

Cuando es aceite de oliva a secas es aceite refinado, quiere decir que está más procesado con otros productos y temperatura donde pierden muchas de sus propiedades. Otros aceites como girasol, palma, maíz o cacahuete, siempre son refinados, por lo que nunca aportarán tantas propiedades.

¿Se puede vivir sin comer animales?

“Las dietas vegetarianas adecuadamente planificadas, incluyendo las veganas, son saludables, nutricionalmente adecuadas y pueden proporcionar beneficios para la salud en la prevención y el tratamiento de ciertas enfermedades. Estas dietas son apropiadas para todas las etapas del ciclo vital”.

“Las dietas basadas en vegetales son más sostenibles medioambientalmente que las dietas ricas en productos de origen animal porque usan menos recursos y están asociadas a un daño medioambiental mucho menor”.

Lo dijo así de claro la Academy of Nutrition and Dietetics en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics en 2016 y desde entonces nada ha cambiado.

Pero, ¿y las proteínas? Investiga sobre la cantidad de proteínas que tienen las legumbres y prepárate a sorprenderte. Con una dieta vegetariana bien organizada y planificada, tan solo necesitarás suplementar la vitamina B12 y no en todos los casos (depende de la dieta y de la persona), así que no le temas a dar el salto a lo vegetal tengas la edad que tengas.

¿Cuánta agua hay que beber al día y cuándo?

Sorprende descubrir que no son dos litros al día. En realidad es una cantidad determinada por nuestro propio cuerpo y que nadie más que nosotros mismos o nuestro médico puede determinar, ya que varía mucho en función de la actividad física, de la nutrición de la persona y de la temperatura a la que se está expuesto.

La confusión viene de lejos, y los bulos son muchos y muy arraigados, pero la realidad es que ya en 2002 se realizó un metaestudio (una revisión de toda la ciencia hasta la fecha a ese respecto) en el que se desterró por la borda la idea de los dos litros.

No hay que alcanzar una marca exacta, pero sí hay que ser consciente de la necesidad de hidratación y no descuidarlo. Por supuesto, beber agua durante la comida no solo es saludable en términos de hidratación, sino necesario para que el bolo alimentario se cree correctamente y tenga una densidad adecuada para nuestro estómago.

¿Es más sana la alimentación eco?

Cabría pensar que los productos que llevan la etiqueta «eco» son sostenibles y respetuosos con el medioambiente y, además, nos parece que son más saludables y de mejor calidad.

La realidad es que no es así, tan solo significa que cumple con la legislación suficiente como para llevar la etiqueta. De hecho, es posible comprar garbanzos ecológicos cultivados al otro lado del mundo, algo que no es nada eco.

Pero hablamos de salud y de cómo le sienta a nuestro cuerpo. La realidad es que da igual. Tanto los alimentos ecológicos como los procedentes de sistemas de producción convencional, deben cumplir los mismos requisitos con respecto a los límites de contaminantes de todo tipo.

¿Buscas el alimento más ecológico, sostenible y saludable? Lo tuyo es el producto de cercanía. Además de ayudar al medioambiente y de comer fruta madurada en la planta, te ahorrarás un buen dinero, ya que los productos ecológicos sueles ser más caros.

Hora de merendar: ¿Nutella o la crema de cacao realfooder de Carlos Ríos?

Seguro que si te preocupa la alimentación y la nutrición has sentido el revuelo de los últimos días. Si no, puedes leer la noticia que desencadenó la polémica relacionada con Carlos Ríos.

Si hacemos una comparación rápida, es evidente que la composición de estos productos es diferente, desde la cantidad de azúcar (aunque ya hemos visto que la pasta de dátiles no tiene muchas diferencias con el azúcar) hasta las grasas utilizadas (de palma o de otros aceites refinados las marcas más comerciales y aceite de oliva virgen extra la alternativa del creador del fenómeno Realfooding).

Pero como introducíamos al principio del artículo, unos hábitos de vida saludables se tienen que apoyar en dos patas: la alimentación y el ejercicio físico. El abuso de alimentos ultraprocesados con exceso de azúcar, sal y grasas es un problema, pero no menor que llevar un estilo de vida sedentario. El ejercicio físico, ya sea de fuerza o cardiovascular, es imprescindible para llevar una vida saludable.

De hecho, si llevas una alimentación equilibrada donde en tu día a día no consumas ultraprocesados y alimentos muy energéticos y, además, haces deporte regularmente, no tendrías que preocuparte si una vez a la semana consumes un poco de crema de cacao, independientemente de la marca que sea y de si está endulzada con azúcar blanco o con pasta de dátiles.

Ya lo dijo Paracelso en el siglo XVI: "todo es veneno y nada es veneno, sólo la dosis hace el veneno".