LANA: DE RESIDUO A ABONO

Actualmente, un 47% de la lana que se produce en Mallorca no entra en el canal comercial. En los últimos años, la lana ha perdido su valor en el mercado, ya que los usos textiles tradicionales se han ido perdiendo debido a la aparición de nuevas fibras sintéticas más baratas y a la demanda de lanas más finas. Así, la lana se acumula en las explotaciones sin solución.

Para  revertir esta situación, Mallorca Rural ha iniciado un proyecto piloto para poner la lana a disposición de la economía circular y local, sin la necesidad de venderla fuera de la isla, con la puesta en valor de un producto natural y biodegradable como componente de pilas de compostaje que se pueden hacer en las propias explotaciones y que tras unos meses podrán usarse como fertilizante agrícola.

Des esta manera, la lana pasa a formar parte de la economía circular. En este sentido se ha realizado un curso de formación a agricultores y ganaderos, seguido de un asesoramiento personalizado a explotaciones agrarias y ganaderas que quieran hacer compost a partir de la lana. Otra propuesta que se están llevando a cabo es la realización de una guía práctica dirigida a agricultores y ganaderos para el buen manejo de la lana en las fincas.