¿Cómo hacer productos ecológicos de limpieza en casa?
¿Quién dijo que para tener una casa limpia hace falta llenar el carrito con productos industriales, envueltos en capas de plástico y cargados de químicos imposibles de pronunciar? Si estáis aquí es porque, como buenos ecólatras, estáis convencidos que hay otra forma de hacer las cosas, más sencilla, más económica y más natural.
Ahora que ya sabéis como hacer vuestro propio jabón casero y vuestro acondicionador con productos naturales es hora de ir un paso más allá para poder eliminar todos esos químicos de vuestras casas. Así que hoy os traemos algunas ideas para convertir vuestra cocina en un rincón donde la limpieza se alía con la conciencia ecológica.
¿Por qué hacer vuestros propios productos de limpieza ecológicos?
Cada vez que fregamos el suelo o limpiamos el baño con productos industriales, parte de esos químicos van a parar al agua, al aire, a nuestra piel y, al final, a nuestro planeta. Si elaboramos nuestros propios productos de limpieza, reduciremos esos residuos y la contaminación de nuestro entorno.
También nos permite conocer exactamente lo que usamos, reaprovechar ingredientes del día a día y, ¿por qué no?, experimentar nuevas fórmulas que cuiden tanto nuestro hogar como el medio ambiente.
Además, es más económico de lo que os imagináis. Y si hay peques o mascotas en casa, aún hay más motivos para pasarse a la limpieza ecológica. Los ingredientes naturales cuidan de la salud de toda la familia. ¡Vamos, que todo son ventajas!
Hacer vuestros productos de limpieza caseros permite:
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Reducir el uso de envases plásticos y se reutilizan frascos y botes.
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Evitar sustancias tóxicas que pueden afectar vuestra salud y la del planeta.
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Aprovechar residuos domésticos, como cáscaras de cítricos o vinagre.
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Ahorrar dinero, ya que los ingredientes base suelen ser baratos y multifunción.
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Conocer exactamente qué estáis usando sin letras pequeñas ni aditivos sospechosos.
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Fomentar un estilo de vida más consciente y sostenible.
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Dar ejemplo a quienes os rodean y, de paso, despertar curiosidad y cambio.
Por lo tanto, no se trata solo de limpiar, sino de transformar una acción cotidiana en un gesto de respeto y cuidado.
Impacto ambiental de la limpieza convencional
Residuos plásticos
Muchos productos de limpieza convencionales vienen en envases de plástico que se convierten en un residuo. Si no se gestionan bien, pueden contribuir al grave problema global de la contaminación por plásticos, afectando a ecosistemas terrestres y marinos. Además, estos envases pueden tardar entre 500 y 1.000 años en descomponerse del todo, dependiendo del tipo de plástico y de las condiciones ambientales.
Emisiones de carbono
La producción y transporte de productos de limpieza convencionales generan una gran cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero. Según la consultora Deloitte, la industria química emite más de dos gigatoneladas de gases de efecto invernadero al año a escala mundial, siendo el mayor consumidor industrial de gas y petróleo, y el tercer subsector industrial que más emisiones directas de CO₂ produce, después del acero y el cemento.
Impacto de los tóxicos en los océanos
Muchos productos de limpieza tradicionales contienen sustancias químicas tóxicas como fosfatos, tensioactivos sintéticos, fragancias y conservantes que no se eliminan completamente en las plantas depuradoras. Estos compuestos acaban llegando a ríos y mares, donde afectan gravemente a la vida marina. Según un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, la contaminación química es una de las mayores amenazas para la biodiversidad marina, contribuyendo a la pérdida de especies y al desequilibrio de los ecosistemas.
Recetas caseras: limpiar con lo que hay en casa
Después de todo esto, seguro que os hemos convencido de limpiar sin perjudicar al planeta ni a vuestra salud. Por eso, os traemos dos recetas facilísimas para empezar a hacerlo. Nada de ingredientes extraños ni pasos complicados, solo con cosas que seguro que tenéis en casa.
Limpiador multiusos con cítricos y vinagre
Este es un producto clásico que os va a encantar, ecólatras. Funciona para casi todo: encimeras, baño, suelos, muebles… Y encima, ¡huele genial!
Ingredientes:
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Un frasco de cristal con tapa (por ejemplo, podéis reutilizar el del último bote de garbanzos)
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Cáscaras de limón, naranja o mandarina
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Vinagre blanco
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Agua
Paso a paso:
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Llenar el frasco con las cáscaras de las frutas cítricas.
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Cubrir las cáscaras con vinagre blanco hasta el borde.
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Dejar reposar la mezcla 2 semanas en un rincón sin sol directo.
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Colar el líquido, mezcla a partes iguales con agua… ¡y listo!
Podéis pasarlo a un espray y usarlo donde lo necesitéis.
Truco Ecólatra: Añadir unas gotitas de aceite esencial de árbol de té o lavanda para potenciar el aroma y el efecto desinfectante.
Polvo limpiador de baño con bicarbonato
¿Os da pereza limpiar la ducha o la taza del váter? Este polvo mágico lo hace fácil y sin tóxicos. Desincrusta, desinfecta y deja todo reluciente.
Ingredientes:
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Bicarbonato de sodio
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Unas gotas de aceite esencial de eucalipto o limón (opcional)
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Agua caliente
Cómo se usa:
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Espolvorear el bicarbonato directamente sobre las superficies.
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Si tenéis aceites esenciales, añadir unas gotas encima.
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Frotar con una esponja húmeda o un cepillo de limpieza.
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Aclarar con agua caliente.
Lo mejor es que no son necesarios guantes ni mascarilla y el baño queda como nuevo, sin cloro ni amoníaco de por medio.
Ahora os toca a vosotros, Ecólatras
Transformar la limpieza del hogar es un pequeño gran paso hacia una vida más sostenible. Os animamos a probar estas recetas, a compartirlas y a experimentar con nuevos ingredientes. En lugar de llenar la cesta del súper, abrid el armario de la despensa. Os sorprenderá lo mucho que podéis hacer con lo que ya tenéis.
Proyectos Ecólatras para una limpieza y consumo más conscientes
En Ecólatras sabemos que cuidar el planeta va mucho más allá de elegir bien nuestros productos de limpieza. Por eso, queremos compartir con vosotros tres proyectos con propósito, que transforman materiales y hábitos para crear un impacto positivo en el medio ambiente. Estas iniciativas ejemplifican cómo, con creatividad y compromiso, podemos reducir residuos, evitar el plástico innecesario y apostar por opciones saludables para toda la familia.
1. Transformando chatarra en arte: indumentaria de autor con propósito: ropa hecha con materiales reciclados, como metales y plásticos, para darles una segunda vida con estilo y conciencia.
2. Fundas 3D contra el uso indiscriminado de plástico para accesorios de móvil: fundas impresas en 3D que evitan el plástico de un solo uso, hechas de materiales reciclados y pensadas para que tengan una larga vida.
3. Baby Frog Eco: vajilla infantil sostenible y segura para una vida sin microplásticos: vajilla para los peques, hecha para evitar microplásticos y otros químicos como resultado de usar residuos orgánicos de industrias agroalimentarias.
¡Ecólatras! Apoyad a estos proyectos con vuestro voto o visitad el apartado de Iniciativas para conocer mucho más.