En el corazón de Gran Canaria, un jardín de flores comestibles y hierbas aromáticas para alimentar a un pequeño ganado de abeja negra canaria, creando biodiversidad a la vez que ayudando a la conservación de esta especie de abeja autóctona.
En el corazón de Gran Canaria, un jardín de flores comestibles y hierbas aromáticas para alimentar a un pequeño ganado de abeja negra canaria, creando biodiversidad a la vez que ayudando a la conservación de esta especie de abeja autóctona.