Las delicias del Palacio del Deán: agroecología, historia y sabor sostenible desde la Sierra de Gata

Resumen de la iniciativa:
En el corazón de la Sierra de Gata, en el singular entorno de Villamiel (Cáceres), se encuentra el Palacio del Deán, una joya arquitectónica del siglo XVII que hoy alberga un proyecto profundamente transformador. “Las Delicias del Palacio del Deán” es una iniciativa agroalimentaria y social que nace de la tierra, el respeto al entorno y el amor por las tradiciones rurales. A través de técnicas de agroecología, economía circular, producción artesanal y empleo local, esta pequeña fábrica familiar elabora mermeladas, conservas vegetales, patés veganos y zumos naturales con productos 100 % propios, convirtiéndose en un verdadero ejemplo de sostenibilidad ambiental, compromiso social y recuperación del patrimonio rural.

1. Producción agroecológica desde su propia huerta histórica
Detrás del Palacio del Deán se encuentra una gran huerta con un ecosistema ancestral de frutales centenarios: moral, higueras, madroños, ciruelos, perales, granados, cítricos... Este vergel natural, atravesado por un riachuelo, ha sido siempre cultivado con técnicas tradicionales, sin productos químicos, siguiendo principios de agroecología que protegen la biodiversidad, los suelos y el equilibrio natural. Cada fruta u hortaliza que utilizan ha sido sembrada, cuidada y recolectada de forma manual, en consonancia con los ciclos naturales y con una agricultura regenerativa.

2. Transformación artesanal y sin procesos industriales
Todo el proceso de elaboración de los productos —desde la recolección hasta el etiquetado— se realiza de forma manual. Las mermeladas, chutneys y conservas se cocinan a fuego lento, con frutas de temporada y azúcar moreno, sin aditivos ni conservantes artificiales. El envasado se realiza en tarros de cristal previamente esterilizados, con cierre al vacío, asegurando calidad, seguridad alimentaria y sostenibilidad en los materiales.

3. Economía verde y circular: residuo cero y reutilización de materiales
La producción está diseñada para generar el mínimo impacto ambiental. Aprovechan cada producto de temporada y adaptan sus recetas a lo que ofrece la tierra, reduciendo el desperdicio alimentario. Además, su compromiso con el reciclaje se refleja en sus ecopackaging sociales, cajas de cartón reutilizadas y decoradas a mano por personas con diversidad funcional, fomentando la inclusión, el arte y la economía circular en cada lote.

4. Sello de responsabilidad rural y empoderamiento femenino
Este proyecto liderado por mujeres ha sido reconocido con la Etiqueta Responsable de Productoras Rurales de FADEMUR, que certifica su contribución al desarrollo local, la producción sostenible y la lucha contra el despoblamiento rural. Esta distinción visibiliza su trabajo y la fuerza transformadora del emprendimiento femenino en el medio rural extremeño.

5. Innovación social y compromiso con la Agenda 2030
Las Delicias del Palacio del Deán no solo produce alimentos: impulsa un modelo de empresa alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, desde la salud y el bienestar, hasta el trabajo digno, el consumo responsable y la acción por el clima. El proyecto promueve valores como el respeto, la honestidad, la solidaridad y la sensibilidad, demostrando que se puede hacer empresa desde el cuidado.

6. Sabor con historia: el valor añadido del territorio
El enclave donde se asienta esta iniciativa no es casual: la comarca de la Sierra de Gata conserva un patrimonio lingüístico, natural y cultural único. Esta fábrica situada en una casa-palacio barroca del siglo XVII une pasado y futuro, memoria rural y sostenibilidad. Cada tarro que sale del Palacio del Deán lleva dentro no solo sabor, sino historia, paisaje, tradición y una forma de vida sostenible y regenerativa.

7. Reconocimiento público y premiación sostenible
El compromiso ecológico y social del proyecto ha sido reconocido con el Premio del Público al Producto Más Sostenible gracias a su innovador ecopackaging colaborativo, donde se combina inclusión social, arte y reutilización de materiales. Un reconocimiento que refuerza la calidad humana y medioambiental de la propuesta.

Las Delicias del Palacio del Deán es un proyecto que transforma frutas en salud, tradición en futuro, y un huerto en una fábrica viva de sostenibilidad. Es una prueba contundente de que es posible hacer empresa desde el cuidado, la agroecología, el impacto social y la autenticidad. Por su respeto a la tierra, su proceso manual, su compromiso con las personas y su defensa del patrimonio rural, este proyecto es un candidato ideal para formar parte de Terra Llena. Porque en cada mermelada, cada chutney o cada zumo hay mucho más que alimento: hay una forma de vivir en armonía con el planeta.