La innovación es un vector esencial de desarrollo, pero su avance reciente se está vinculando a un uso intensivo e inadecuado del medio digital. La sobreproducción de contenidos, el incremento del tráfico sin valor y el almacenamiento masivo están generando una contaminación digital con impacto ambiental directo. Paralelamente, la saturación informativa y las dinámicas de captación de atención están afectando a la salud mental colectiva, incrementando problemas de dependencia, ansiedad, déficit de atención y consumismo.
Este escenario se agrava porque muchas pequeñas y medianas empresas desconocen las estrategias de mercado basadas en evidencia, recurriendo a técnicas digitales poco éticas y altamente ineficientes. El resultado es un ecosistema saturado, ambientalmente costoso y socialmente perjudicial.
La AEDEDE surge para corregir esta deriva mediante educación estratégica y ética digital. Su labor consiste en capacitar a las empresas en prácticas de comunicación responsables, eficientes y sostenibles, reduciendo el desperdicio digital y promoviendo entornos informativos más saludables. Al mismo tiempo, impulsa la alfabetización del consumidor para fomentar un uso consciente y equilibrado de los canales digitales.
El objetivo es claro: consolidar un modelo de innovación que sea compatible con la sostenibilidad ambiental, el bienestar social y la responsabilidad empresarial.