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La alimentación como base del respeto al medio ambiente

Las Palmas

Nombre del creador:
Mila Salinas del Valle
Temática:
alimentación sostenible y ecológica
Etapa:
2º trimestre 2021
104 apoyos

Resumen de la iniciativa:

TALLERES ECOGASTRONÓMICOS  

Alimentación y medio ambiente son dos ámbitos estrechamente relacionados. 

Una alimentación equilibrada es elemento básico para el cuidado de la salud. El cambio climático afecta de manera directa a los cultivos y a los alimentos de los que disponemos.

Hay que tener en cuenta que la producción de los alimentos que consumimos también tiene impacto en el medio ambiente y genera contaminación, ya que agotamos recursos naturales.Todos los alimentos necesitan agua y energía independientemente de si son transformados o no durante el proceso. Son los alimentos a base de proteínas animales los que hacen un uso más intensivo de estos recursos y por lo tanto, tienen un mayor impacto en el medio ambiente.

En términos de sostenibilidad los expertos recomiendan el consumo de proteínas vegetales en lugar de animales. Los alimentos de origen vegetal y por lo tanto, su consumo, tienen un menor impacto sobre el cambio climático. Si lo comparamos con la producción de alimentos de origen animal producen menos gases de efecto invernadero.

El cultivo es una pieza clave para la fertilidad de la tierra y estos alimentos necesitan menos recursos para su producción que los de origen animal. “Para producir un kilo de lentejas, por ejemplo, se necesitan 1250 litros de agua mientras que para producir un kilo de pollo son necesarios 4300 litros”, compara.

El impacto del cambio climático en la agricultura perjudica también la disponibilidad y acceso de determinados alimentos. Esto afecta de manera directa a la salud de las personas. “En el estudio The Lancet “Alimentos, Planeta y Salud” se indica que los sistemas de producción de alimentos provocan aproximadamente entre el 25-30 % del efecto invernadero, por lo tanto, la alimentación influye en el cambio climático y este a su vez afecta a la agricultura porque sube la temperatura promedio, se producen cambios bruscos en las lluvias, mayor número de inundaciones… que influyen en plantaciones y cultivos y en la producción de alimentos”.

El aumento de la temperatura terrestre ha obligado al desplazamiento de algunos cultivos a zonas más altas como ya ha ocurrido con el café. El cambio climático no solo afecta la supervivencia de determinadas especies animales, también pone en el punto de mira la disponibilidad de algunos alimentos, lo que supone un grave riesgo para nuestra salud.

¿Qué podemos hacer para frenar el cambio climático?

Frenar esta situación crítica para nuestro planeta está en nuestras manos, como ciudadanos, podemos contribuir con pequeños gestos a frenar el cambio climático y no solo reduciendo el uso de energías fósiles sino también modificando nuestra alimentación y haciendo un uso sostenible de esta.

Por eso creo que es necesario una educación no solo medioambiental, sino también una educación gastronómica con la que ayudar al freno del calentamiento global a través de nuestra alimentación. Promocionar un  consumo sostenible  mediante el cambio de costumbres a la hora de comer enseñando desde la infancia la importancia de una alimentación sostenible que contribuya tanto a la salud física como a la salud del medioambiente.

Para ello he ideado la creación de talleres adaptados a las diferentes edades, pero poniendo mucho interés en los niños, para que conozcan lo importante que es la alimentación tanto para sus vidas como para la del planeta y que cuidando lo que comen cuidan también de este.

En estos talleres pretendo enseñar la importancia de los vegetales en nuestra dieta y como a través de su consumo favorecer la disminución de la huella de carbono, del consumo del agua y del efecto invernadero. asi como tambien, enseñarles recetas y combinaciones de alimentos para su dieta y que de un modo ludico sienten las bases de de su alimentacion.

Voy a poner un ejemplo, en una campaña publicitaria se animó  a los niños a buscar en las etiquetas de los productos la presencia del aceite de palma para proteger a los animales. Los niños pusieron tanto interés en no permitir a sus madres que los comprasen que las principales marcas de alimentación conocidas optaron por la eliminación de este en sus productos y el “sin aceite de palma” se inserta en las etiquetas como un reclamo positivo para su consumo.

Por eso tengo grandes esperanzas en que los niños conozcan la importancia de una alimentación saludable y sostenible que puedan poner en práctica para el resto de su vida y que ayuden, a través de su dieta, al cuidado del medioambiente.

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