Hotel Poeta Jorge Manrique: patrimonio, paisaje y sostenibilidad en la Sierra de Segura

Resumen de la iniciativa:
En el corazón del Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas, el Hotel Poeta Jorge Manrique se alza como un ejemplo de cómo el turismo rural puede ser respetuoso, consciente y profundamente comprometido con el entorno. Este alojamiento, situado en Segura de la Sierra —uno de los pueblos más bonitos de España—, ha sabido unir la herencia histórica con las prácticas más innovadoras en sostenibilidad. Construido con materiales tradicionales como piedra, cal, hierro o madera, y con tecnologías de última generación como la aerotermia y la domótica, este hotel demuestra que el confort y la sostenibilidad no solo son compatibles, sino complementarios.

Construcción sostenible con integración paisajística
El edificio ha sido concebido con materiales naturales propios del territorio —piedra, madera, cal, hierro— que permiten su integración estética y ambiental en el entorno montañoso. Esta arquitectura vernácula ha sido complementada con soluciones contemporáneas de bajo impacto como el aislamiento térmico y acústico eficiente, el uso de suelos radiantes y el sistema domótico para reducir consumos energéticos innecesarios.

Energías renovables y eficiencia energética
El hotel está dotado de un sistema de aerotermia que aprovecha la energía del aire para climatización y agua caliente, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles. Gracias a la domótica, la gestión energética se adapta al uso real del edificio, optimizando recursos y disminuyendo emisiones. Todo esto se traduce en una alta eficiencia energética que minimiza el impacto ambiental.

Certificaciones oficiales de sostenibilidad
En 2024, el hotel recibió el Certificado de Adherencia a la marca “Soy Ecoturista”, otorgado por la Asociación de Ecoturismo en España, y el Sello EUROPARC a través de la Carta Europea de Turismo Sostenible en Espacios Protegidos. Ambos reconocimientos avalan no solo sus prácticas sostenibles, sino también su implicación activa en la conservación del territorio, la educación ambiental y el desarrollo turístico responsable.

Consumo local, cocina de kilómetro 0 y apoyo a la comunidad
Los desayunos del hotel se componen de productos de proximidad, elaborados por productores locales. Incluso el detalle de bienvenida —unas cookies artesanas hechas en el propio pueblo— muestra un compromiso genuino con la economía local y la puesta en valor de la identidad gastronómica del territorio. Este fomento del comercio de cercanía contribuye a reducir la huella de carbono y apoya el empleo rural.

Gestión ambiental y reducción de residuos
El hotel realiza una gestión activa de residuos, fomenta el reciclaje entre sus huéspedes y prioriza el uso de productos ecológicos y amenities orgánicos, reduciendo el uso de plásticos y químicos. Asimismo, promueve el uso responsable del agua y el consumo energético inteligente mediante automatización.

Compromiso con el empleo local y los valores culturales
La plantilla del hotel se nutre de personal de la zona, contribuyendo así a fijar población en entornos rurales y a fortalecer el tejido económico de Segura de la Sierra. Además, su vocación cultural es innegable: se ubica en un edificio vinculado a Jorge Manrique, y sirve de punto de partida para descubrir el rico patrimonio histórico y natural del Parque Natural.

Ubicación privilegiada para el ecoturismo activo
El hotel se encuentra en uno de los accesos más bellos al mayor espacio protegido de España, rodeado de rutas de senderismo, bicicleta, actividades al aire libre y miradores naturales. Este entorno convierte cada estancia en una oportunidad para disfrutar de la naturaleza en estado puro, desde un enfoque respetuoso y regenerador.

El Hotel Poeta Jorge Manrique encarna los valores de Terra Llena a través de un modelo de alojamiento que combina respeto arquitectónico, eficiencia ecológica, compromiso territorial y responsabilidad social. Su capacidad para armonizar el confort contemporáneo con la sostenibilidad más rigurosa lo convierte en un ejemplo inspirador de cómo se puede preservar el patrimonio natural y cultural sin renunciar a la calidad. Un proyecto sincero, responsable y poético —como su nombre— que merece estar en la red de iniciativas sostenibles de Terra Llena.