La asociación Hornasol lanza un proyecto sostenible que busca proteger la calidad del agua que riega los naranjales en la zona de Córdoba ante los riesgos de contaminación nuclear. Conscientes de que el aumento de residuos radioactivos o el uso inadecuado de instalaciones nucleares puede tener efectos devastadores en los ecosistemas y la salud pública, esta iniciativa se centra en la vigilancia activa y la sensibilización comunitaria. Hornasol trabaja en colaboración con expertos en medio ambiente y tecnología nuclear para monitorear los niveles de radiación en la zona y asegurar que no se superen los límites establecidos, protegiendo así tanto el agua de riego como la calidad de los cultivos de naranjos, tan importantes para la economía y biodiversidad local.
Además, lleva a cabo campañas de educación y concienciación en la comunidad, informando sobre los riesgos de la contaminación nuclear y las medidas preventivas que todos pueden adoptar para reducir estos peligros. Entre sus actividades se incluyen talleres informativos, distribución de materiales educativos y la implementación de protocolos de seguridad para quienes trabajan cerca de áreas potencialmente afectadas. La iniciativa también insta a las autoridades a aplicar normativas más estrictas y a mejorar la infraestructura de las instalaciones para evitar filtraciones y preservar la pureza del agua. Con esta iniciativa, Hornasol refuerza su compromiso con la salud del entorno natural y la protección de los recursos hídricos que sostienen la vida y la agricultura en Córdoba.
