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432 apoyos
Resumen de la iniciativa:
Concienciar a los alumnos de lo importante que es respetar el medio ambiente y animarlos a que colaboren para cuidarlo.
HUERTOL es un medicamento que hemos creado los para superar el trastorno por déficit de naturaleza.
Huertol es un medicamento que hemos creado los niños de 3ºB de primaria del colegio María Montessori de Renedo de Esgueva (Valladolid), con el fin de superar el trastorno por déficit de naturaleza, consiguiendo así apreciar su valor y belleza y promoviendo el respeto hacia la misma.
Al mismo tiempo, este proyecto nos permite trabajar de forma globalizada las distintas áreas:
-Las matemáticas, por ejemplo, las usamos para dividir la tierra en 5 partes iguales para hacer los bancales (fracciones), para repartir las plantas en partes iguales para cada grupo (divisiones)... Hasta hemos abierto un banco, al que hemos llamado “Banco del Huerto”; en el que cada niño ha ingresado 1€ de sus ahorros para comprar humus, semillas... Nos está viniendo genial para sumar y restar decimales.
-En lengua trabajamos, la expresión oral gracias a un padre reportero que nos graba en vídeo y nos entrevista interesándose por lo que hacemos... No nos olvidamos de la expresión escrita, porque también hacemos recetas de lo que cocinamos con los productos ecológicos que cultivamos.
-De ciencias aprendemos infinidad de cosas por ejemplo: cuándo sembrar, cómo hacerlo, qué hacer para evitar las heladas, lo buenas que son las lombrices para oxigenar la tierra… Y lo ponemos en práctica: hemos utilizado los restos orgánicos de nuestros almuerzos para abonar, al igual que los excrementos de oveja (¡qué asco nos daba al principio!), hemos cultivado brotes de rabanito en bandeja de germinación (¡cómo picaban algunos!), hemos utilizado lupas para identificar los primeros brotes y reconocer lo que estaba creciendo, también hemos plantado plantas aromáticas para evitar plagas y cuando haga mejor tiempo, iremos a buscar mariquitas como insecticida ecológico...
-Y también da pie para trabajar las demás áreas, como la artística haciendo carteles para acordarnos de lo que estamos haciendo, cómo lo hemos hecho, qué hemos plantado y darlo a conocer a los demás. O la educación física moviendo la azada arriba y abajo (no sabíamos que costara tanto...)
Para conseguir todo esto, contamos con la colaboración de padres y madres que vienen los jueves de 13:30 a 14:30 y nos ayudan a construir bancales, a trasplantar con cuidado… Y otros que nos ayudan mucho desde la distancia aportando materiales y dándonos orientaciones.
En el proyecto están implicados también otros alumnos del centro, por ejemplo, los niños de infantil nos ayudan a regar, y los de sexto nos resuelven preguntas del buzón dudas sobre el huerto.
¡CUÁNTAS COSAS ESTAMOS APRENDIENDO Y CÓMO ESTAMOS DISFRUTANDO! ¡ESTUDIAR A LO DIVERTIDO ES GENIAL!
HUERTOL es un medicamento que hemos creado los para superar el trastorno por déficit de naturaleza.
Huertol es un medicamento que hemos creado los niños de 3ºB de primaria del colegio María Montessori de Renedo de Esgueva (Valladolid), con el fin de superar el trastorno por déficit de naturaleza, consiguiendo así apreciar su valor y belleza y promoviendo el respeto hacia la misma.
Al mismo tiempo, este proyecto nos permite trabajar de forma globalizada las distintas áreas:
-Las matemáticas, por ejemplo, las usamos para dividir la tierra en 5 partes iguales para hacer los bancales (fracciones), para repartir las plantas en partes iguales para cada grupo (divisiones)... Hasta hemos abierto un banco, al que hemos llamado “Banco del Huerto”; en el que cada niño ha ingresado 1€ de sus ahorros para comprar humus, semillas... Nos está viniendo genial para sumar y restar decimales.
-En lengua trabajamos, la expresión oral gracias a un padre reportero que nos graba en vídeo y nos entrevista interesándose por lo que hacemos... No nos olvidamos de la expresión escrita, porque también hacemos recetas de lo que cocinamos con los productos ecológicos que cultivamos.
-De ciencias aprendemos infinidad de cosas por ejemplo: cuándo sembrar, cómo hacerlo, qué hacer para evitar las heladas, lo buenas que son las lombrices para oxigenar la tierra… Y lo ponemos en práctica: hemos utilizado los restos orgánicos de nuestros almuerzos para abonar, al igual que los excrementos de oveja (¡qué asco nos daba al principio!), hemos cultivado brotes de rabanito en bandeja de germinación (¡cómo picaban algunos!), hemos utilizado lupas para identificar los primeros brotes y reconocer lo que estaba creciendo, también hemos plantado plantas aromáticas para evitar plagas y cuando haga mejor tiempo, iremos a buscar mariquitas como insecticida ecológico...
-Y también da pie para trabajar las demás áreas, como la artística haciendo carteles para acordarnos de lo que estamos haciendo, cómo lo hemos hecho, qué hemos plantado y darlo a conocer a los demás. O la educación física moviendo la azada arriba y abajo (no sabíamos que costara tanto...)
Para conseguir todo esto, contamos con la colaboración de padres y madres que vienen los jueves de 13:30 a 14:30 y nos ayudan a construir bancales, a trasplantar con cuidado… Y otros que nos ayudan mucho desde la distancia aportando materiales y dándonos orientaciones.
En el proyecto están implicados también otros alumnos del centro, por ejemplo, los niños de infantil nos ayudan a regar, y los de sexto nos resuelven preguntas del buzón dudas sobre el huerto.
¡CUÁNTAS COSAS ESTAMOS APRENDIENDO Y CÓMO ESTAMOS DISFRUTANDO! ¡ESTUDIAR A LO DIVERTIDO ES GENIAL!